La Reina Sofía recibió regalos de una persona muy especial en el exilio

Pilar Eyre desveló en “Sábado Deluxe” que la Reina Sofía no era nada familiar. La imagen de la griega que teníamos, aparentemente es errónea. Sin embargo, podríamos llegar a entender parte de su frivolidad. 

Dejando de lado al Rey Juan Carlos, el exilio resulta serle familiar a la madre del Rey Felipe. En 1941 doña Sofía celebró su primera Nochebuena y el Año Nuevo lejos de su hogar. 

“Vanity Fair” desveló que para ese entonces, los lujos de la abuela de la Princesa Leonor no eran los mismo con los que cuenta el Rey Emérito en su exilio actual en los Emiratos Árabes. 

La Segunda Guerra Mundial se encontraba en pleno auge y, entonces, los griegos tuvieron que trasladarse hasta la Ciudad del Cabo. Todo parecía marchar bien para la familia de Sofía de Grecia, hasta que un incendio destruyó el hogar que les había sido otorgado por el Gobernador de Sudáfrica. 

Pablo I de Grecia se encontraba ausente y su familia se vio en la obligación de buscar una nueva residencia, pero un bungaló con aromas del campo habría sido lo mejor. Pilar de Aristegui que los Royals tuvieron que mudarse en muchas oportunidades. 

Fueron a pensiones y hotelitos con color a perro mojado. 

Sin dudas, no podríamos decir que la suegra de la Reina Letizia tuvo una infancia común. La Navidad siempre fue importante para Federica de Hannover, por lo que, a pesar de las penurias, los regalos y la decoración festiva estuvieron presentes. 

Pablo I le enviaba cartas y presentes a sus hijos, Sofía y Constantino; y así fue como pasaron cuatro navidades huyendo de las catástrofes, intentado pasar las fiestas en familia y descubriendo la verdadera identidad de Papá Noel.