De no creer
La verdadera relación de la Reina Letizia con las otras Realezas europeas
La soberana y sus toques agridulces no la dejan del todo bien parada en el resto del mundoPor fin se ha sabido. La Reina Sofía no es la única víctima de la poca simpatía que profesa la Reina Letizia ya que esto no solo se expande por La Zarzuela, sino que por el resto del mundo.
Siempre se ha sabido que la esposa del Rey Felipe fue y es muy admirada en Europa por su forma de vestir y su figura extremadamente trabajada, pero hay algo que no sobresale en ella: la buena onda.

Yendo paso por paso, el primer indicio de antipática que dio la madre de la Princesa Leonor fue cuando brilló por su ausencia en la confirmación de la Princesa Ingrid de Noruega, ahijada del Rey Felipe. Y, claro, en Noruega sintieron desagrado al no verla.
Segundo está la eterna lucha que la monarca tiene con Kate Middleton, duquesa de Cambridge y esposa del Príncipe Guillermo. Aunque nunca se ha sabido la verdadera razón de esta mala relación, se estima que es un enfrentamiento solo por los estilos.

No obstante, en esta tertulia hay que darle un punto a favor a la Reina consorte de España ya que Middleton fue quien se desubicó en la reunión que tuvieron el año pasado en el castillo de Windsor donde no saludó a la soberana con una reverencia.
Aun así, para la experiodista no es todo amargo ya que, de una vez por todas, sí ha conseguido una amiga y se trata de Máxima de Holanda, quien junto a su esposo tienen en gran estima a nuestro país.

Tal es así que siempre que pisan suelo madrileño, los Reyes de los Países Bajos se hospedan en La Zarzuela junto al Jefe de Estado y Doña Letizia. ¿Será que ella le cede su habitación? Bueno, no creemos que llegue a tanto, pero al menos logró cosechar una buena relación.
De todas formas, la falta de amigos sigue para la cuñada de la Infanta Cristina. Y es que su agria relación con la Reina Sofía hace que se extienda a toda su familia política procedente de Grecia. No se sabe si es por sus encontronazos con su suegra, pero en el país de la península ella no es bienvenida.